Diferencia entre parquet y suelo laminado
- Manu Martí
- 4 dic 2015
- 2 Min. de lectura
Normalmente cuando decidimos colocar parquet en casa utilizamos este término en nuestra búsqueda en internet para conocer y comparar las innumerables variedades que nos ofrece el mercado.
Inconcientemente, sin embargo, nuestro objetivo va dirigido a averiguar todas las posibilidades de un suelo que puede ser de madera, de chapa de madera o de algún material sintético de imitación de la misma, que se pega al suelo o que simplemente se coloca sobre él y que para unir sus piezas podemos pegarlas, clavarlas o utilizar el sistema click.
Si centramos nuestra búsqueda en el tipo de material con el que está hecho, entonces, las opciones serán: parquet o suelo laminado.
¿Qué es el parquet? Por definición el parquet está hecho de madera noble y su capa superior debe tener un grosor de 2.5mm antes de su colocación. Se encuentra en dos formas: macizo o en multicapas.
Al hablar de parquet macizo nos referimos a que cada pieza está formada por un solo trozo de madera.
El parquet multicapas está compuesto por: una capa superior de madera noble pegada a una o varias capas de madera, contrachapado o aglomerado.
En base a lo anterior, sólo deberíamos usar este término cuando queramos instalar un suelo de madera.
También puede llevar a confusión la existencia de varidades compuestas por una capa superior de chapa de madera. En estos casos, dicha capa suele tener un grosor de entre 0.5 y 0.8mm. Al no alcanzar los 2.5mm tampoco se le puede llamar “parquet”.
¿Qué es el suelo laminado? El suelo laminado está formado por una serie de láminas de materiales derivados de la madera unidos entre si por resinas de alta consistencia. La capa superior, que imita la textura de madera, suele fabricarse con materiales como la melamina.
Los suelos laminados han sido una revolución por resultar más económicos y resistentes que el parquet tradicional, sin embargo, las marcas de parquet no se han quedado atrás y han conseguido innovar este producto mejorando resistencia, variedad y precio y lograr así competir con la agresiva oferta que supuso la aparición del suelo laminado.
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